Sería difícil comenzar a trabajar en la fotografía vinculada con lo documental sin citar a Henri Cartier-Bresson y su concepto del momento decisivo. Explicar este concepto, de alguna manera la idea fuerza de toda su obra, nos puede llevar a citar su propia definición: es el momento en el que se alinean la mente, el ojo y el corazón. Un giro poético para decir que en realidad la definición de este instante no se refiere al oportunismo para captar una acción fugaz solamente. Esto daría lugar a una fotografía simplemente oportuna, pero no necesariamente encuadrada en la propuesta estética en la que centró su obra. En esa idea debía existir un instante en el que la imagen con toda su información llegara claramente a la mente del espectador. A la vez la estructura visual lograda por el punto de toma, el encuadre y el disparo de la cámara en un momento determinado debe ser armoniosa y satisfacer el ojo del que mira. Paralelamente la imagen debe conmover desde el punto de vista emotivo, debe llegar en sus palabras, al corazón.
No se trata entonces sólo del oportunismo y la rapidez para congelar una acción, cualidad que se adquiere con el oficio y la experiencia. El planteo de Cartier-Bresson tiene que ver con la sensibilidad visual y la conjunción de estos elementos que hará que el momento decisivo se caracterice por elementos más complejos que la mera habilidad de detener una acción.
En esta paradigmática fotografía de HCB, podemos analizar estas ideas y ver que más allá de congelar la acción en el momento en el que el zapato del protagonista no se ha “mojado”, de capturar con justeza el salto como tal, también se ha congelado una imagen en el momento preciso antes de que la imagen cambie visualmente de manera radical. Cuando el talón toque el agua, el equilibrio formal y la posibilidad de ver la figura en espejo sobre el agua, desaparecerá instantáneamente. El movimiento del agua modificará la imagen y su característica principal, desde lo visual, será totalmente otra.
El salto del personaje, se complementa con la silueta del afiche del “Circo Brailowsky” del segundo plano, en el que una figura parece saltar en dirección opuesta. Si no vimos esto, nos perdimos una parte importante de la imagen. El azar nos dará una mano en más de una ocasión, pero lo aprovecharemos sólo si tenemos en claro cual es nuestra búsqueda, cual es nuestro rumbo.
Enlaces para encontrar importante material sobre el primer
libro de Henri Cartier-Bresson.
Texto introducción de Images à la Sauvette,
título traducido al inglés como The Decisive Moment
y de este al castellano como El momento decisivo.
http://www.zonarojafotografia.com/blog/?p=20
Registro de todas las imágenes del libro:
http://barcelona.photobloggers.org/go.php?http://www.e-photobooks.com/cartier-bresson/decisive-moment.html
George Rodger
Recuerda siempre esto. Todo lo que ves al mirar hacia abajo, en la placa de vidrio de tu Rolleiflex, corresponde a la realidad, a las cosas tal como son. La fotografía no es más que el resultado de lo que decides hacer con esa realidad.
George Rodger, de una carta enviada a su hijo el 15 de julio de 1970.
W. Eugene Smith
Mi aspiración es captar la acción de la vida, la vida del mundo, su humor, sus tragedias; en otras palabras, la vida tal y como es. Una imagen verdadera, real, sin poses. Ya hay bastantes farsas y engaños en el mundo como para ir por la vida fingiendo. Si fotografío a un mendigo, quiero que se vea la angustia que refleja su mirada; en una acería busco el símbolo de la fuerza y el poder que hay en ella. Si pretendo retratar a una persona feliz, quiero una sonrisa de pura felicidad, no una sonrisa para la cámara. Me cuesta expresar con palabras mis sentimientos, mi actitud hacia la fotografía. Ya no hago fotos por el simple placer de hacerlo, sino que, como muchos de los antiguos maestros de la pintura, quiero que simbolicen algo.
Carta de W. Eugene Smith a su madre (diciembre de 1936), W. Eugene Smith Archive, Center for Creative Photography, University of Arizona
